El 5G: Clave para el crecimiento y la digitalización
El sector de las telecomunicaciones es un sector de futuro, en un momento en el que se abre camino una verdadera revolución con la digitalización de los distintos sectores productivos.
Podemos decir que gracias a la digitalización, la cloud, la inteligencia artificial y, en breve, la computación cuántica, se aproxima una época de profunda revolución tecnológica en los tejidos social e industrial, donde la súper-conectividad proporcionada por el sector de las telecomunicaciones es el elemento fundamental de acceso y democratización de estas nuevas capacidades. La conectividad constituye un factor clave para el desarrollo de la actividad económica, el aumento de la productividad, así como el impulso a la innovación y la sociedad. Disponer de conexiones de calidad permite optimizar procesos en la industria y en la Administración, así como facilitar las comunicaciones entre las personas. En definitiva, una buena conectividad que abra la senda a la digitalización es sinónimo de desarrollo social y económico.
Llegados a este punto, se revela como esencial acompasar el avance de este sector con la incorporación de nuevas tecnologías como el 5G que sirvan de palanca para esta digitalización y el acceso al conocimiento. Y no es para menos, las cifras demuestran que la digitalización que viene de la mano de las nuevas tecnologías como el 5G va ganando peso. La economía digital aumentó su contribución al PIB español en 2022 y alcanzó el 22,6% según un informe de la Asociación Adigital y la consultora Boston Consulting Group.
Asimismo, tal y como recoge la Agenda Digital 2025 del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital con datos de la Comisión Europea, la tecnología 5G supondrá en España inversiones por valor de más de 5.000 millones de euros y permitirá la creación de más de 300.000 empleos.
Grúas, camiones, infraestructura y trabajadores conectados por 5G para mejorar la seguridad en entorno portuario
Dron para envío de vídeo, telecontrol y posicionamiento centimétrico con tecnología RTK
Las características del 5G como el gran ancho de banda, la baja latencia, la computación en la nube y el network slicing con su capacidad de garantizar la calidad del servicio al reservar capacidades de la red móvil para servicios realmente críticos, habilitan aplicaciones muy variadas.
Todos los sectores van a poder beneficiarse de las capacidades de 5G para hacer las cosas de forma diferente y desarrollar nuevas experiencias. Aunque el sector más activo está siendo la industria, que está inmersa en un proceso de transformación hacia la Industria 4.0 y que evoluciona hacia un modelo dinámico de factoría donde no existe ninguna infraestructura atornillada a las paredes o al suelo, y donde las comunicaciones inalámbricas sustentan este modelo.
Uno de los principales pilares de la digitalización en el sector industrial
No es casualidad que el 5G sea un pilar fundamental para la digitalización de los procesos industriales y que cubra de forma tan adecuada las necesidades de la Industria 4.0. En la especificación de 5G han participado más de 700 empresas entre las cuales se encuentran no sólo la industria “telco” sino también fabricantes de automóviles, fabricantes de electrónica, empresas de televisión, empresas satelitales y numerosos verticales industriales que le han dado al 5G el enfoque necesario para que sea útil en su despliegue en el tejido empresarial y asegurar la fiabilidad y la seguridad de las comunicaciones móviles.
Algunos ejemplos de la aplicabilidad del 5G en la Industria son la mejora de la seguridad del tráfico en un puerto supervisando en tiempo real el movimiento de las grúas con el de las personas para evitar accidentes, o el experto remoto que utiliza la realidad aumentada para agilizar la reparación y mantenimiento de la maquinaria y minimiza los desplazamientos. También la sensorización de la fábrica y su envío a un gemelo digital sobre el que poder hacer simulaciones y validar escenarios que mejoren la eficiencia y productividad, la incorporación de robots conectados y coordinados que ayuden en las tareas de traslado de piezas y mercancías en el interior de la fábrica, o el uso de drones para la supervisión de infraestructuras o como medio de transporte de la última milla.
Los procesos digitalizados, interconectados por datos y el posterior tratamiento avanzado de éstos, son las claves de la transformación.
Fábrica conectada 5G para alimentar un gemelo digital y validar escenarios alternativos
Necesidades de conectividad más allá de la Industria 4.0
La mayoría de estas soluciones necesitan, no obstante, el despliegue de una conectividad 5G ad-hoc en las instalaciones industriales, diseñada sobre un espectro licenciado que cubra las necesidades del cliente en cobertura, anchos de banda, latencias, seguridad y capacidad de cómputo proporcionando mecanismos que garanticen la calidad de servicio y aseguren que la red esté siempre disponible para los servicios críticos.
Más allá del sector industrial, el coche conectado y autónomo es otro de los sectores donde el 5G va a ser el habilitador necesario para el desarrollo de todo el ecosistema necesario para que los coches y los conductores reciban avisos de los semáforos, de los pasos de peatones y, en general, de la infraestructura vial. También para que los coches “hablen” con el resto de los vehículos y se avisen de situaciones peligrosas como una frenada brusca o un coche detenido en un lugar indebido.
Asimismo, otros ámbitos que se están mostrando muy activos en el uso de 5G para su digitalización con todos los beneficios que ello comporta son el de la salud, con sistemas de asistencia experta a operaciones quirúrgicas basados en 5G con integración de datos médicos por realidad aumentada, la aparición de la Inteligencia Artificial como ayuda al diagnóstico de enfermedades basadas en imagen, como las enfermedades oculares o dermatológicas, o la incorporación de soluciones de realidad virtual o mixta para hacer inmersivas rehabilitaciones y terapias cognitivas con un incremento de la efectividad.
La digitalización como pilar de la transformación
En este nuevo contexto, los procesos digitalizados, interconectados por datos y el posterior tratamiento avanzado de éstos, son las claves de la transformación. En este sentido, Telefónica está trabajando para facilitar a la industria y a todos los sectores mencionados un proceso profundo de transformación en el que los objetivos son la flexibilidad absoluta en la producción, la capacidad de reconfigurarlos de forma continua a demanda del negocio y el apoyo a la toma de decisiones en tiempo real, como herramientas esenciales para mantener la competitividad.
El factor fundamental en esta digitalización como pilar de la trasformación, es la necesidad de una conectividad crítica y ultrafiable. España, de la mano de Telefónica, es el país europeo con mejor conectividad, tanto de 5G, con más del 85% de la población con acceso a la red 5G de Telefónica, como de fibra, con 28 millones de unidades inmobiliarias con acceso a fibra.
La combinación de estas dos tecnologías de comunicación junto a nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, el edge computing, la realidad aumentada y la realidad virtual, los drones o los robots nos aportan un potencial nunca visto y nos sitúan en un momento irrepetible para transformarnos, mejorar, crear nuevas formas de hacer las cosas y ser más sostenibles y más humanos.
Por otro lado, conseguir un país con el grado de conectividad actual y, especialmente, con el que se va a demandar en los próximos años, requiere de la colaboración y de la aportación de muchos agentes. En el plano de financiación de estas redes, el sector privado, los operadores de telecomunicación han sido quienes de forma mayoritaria han sufragado las ingentes inversiones necesarias para el despliegue de estas redes.
En los últimos años la colaboración público-privada se ha sumado a esta iniciativa privada para complementar las inversiones necesarias y conseguir con ello llegar con la conectividad a zonas donde no era posible desde el punto de vista económico.
Sin duda, ambas vías de financiación, la de los operadores de telecomunicación y la colaboración público-privada, se deben mantener, pero también parece evidente, al menos desde nuestro punto de vista, que también es necesaria una contribución justa a la financiación de las redes de telecomunicación por aquellas empresas que hacen mayor uso de las mismas y que actualmente no participan de esta financiación.
Control dimensional de bloques mediante streaming 5G del scan 3D
Visualización de piezas virtuales sobre entorno real con gafas de realidad aumentada
Casos de uso en España
Precisamente en este contexto el 5G se revela como pieza clave para aportar la conectividad crítica que necesitan los procesos industriales. Desde hace dos años, Telefónica está realizando casos de uso 5G con cliente con el fin de integrar las comunicaciones móviles como parte integral de sus procesos industriales. En concreto, son ya más de 80 el número de pilotos de tecnología 5G realizados por Telefónica en colaboración con sus clientes para asegurar el correcto aterrizaje de esta tecnología en favor del desarrollo y la competitividad del tejido empresarial español. Desde la digitalización del astillero de Navantia, pasando por las colaboraciones con Gestamp, APM Terminals o El Corte Inglés.
En paralelo a estos pilotos, actividad que ha encumbrado a España como el país de la UE con mayor número de casos de uso 5G y que contribuyen a la generación de un ecosistema de partners muy específicos del mundo de la industria 4.0, Telefónica ha trabajado en el desarrollo de las últimas innovaciones del 5G en las redes con el objetivo de buscar soluciones adaptadas a las necesidades de cada cliente.
Sin embargo, este es solo el principio. El 5G continuará trayendo innovaciones tecnológicas durante años. Algunas tendencias en las que Telefónica ya está trabajando son la aplicación del network slicing a redes de emergencias; el uso de redes 5G con cobertura terrestre y satelital; la predictibilidad de las comunicaciones para aquellos procesos industriales que necesitan latencias o anchos de banda precisos y constantes; la inteligencia artificial en la red 5G con novedosas funciones como NWDAF (Network Data Analytics Function) para conocer y predecir el comportamiento de la Red y así optimizar la experiencia de los servicios más exigentes como los robots conectados, el coche autónomo o el gaming; las coberturas de 26 GHz para escenarios de altas velocidades y gran capacidad o el desarrollo de protocolos específicos de 5G para el mundo del IoT, entre otros.
Como apreciación final me gustaría destacar la importancia de no olvidar el papel de humanización de las nuevas tecnologías en este ámbito de hiperconectividad. La aportación del sector también resulta determinante para crear un mundo más sostenible y eficiente que no olvide la dimensión humana y social. El nuevo mundo tecnológico y súper conectado proporciona una magnífica oportunidad para el progreso del conjunto de la sociedad.